Ayer después del jardín, estábamos afuera: era una tarde preciosa. Me pidió que le leyera algunas de las historias del libro "La Biblia para los niños", con el que la estoy pervirtiendo. Le hablo del prójimo, de qué lindo es hacer el bien, de que Dios es un papá que nos quiere,...Leemos salteado, a veces corresponde al AntiguoTestamento, a veces al Nuevo.
Era el Génesis. Al final se hablaba, claro, de la creación del hombre. Y terminé diciéndole "...porque todos somos hijos de Dios"; "Hasta vos?" me pregunta (me parece que me ve demasiado vieja para ser hija de alguien...). "Sí, hasta yo". "Y los animales?" "Y bueno,..." empecé. Pero ella en seguida agregó: "Ah! Sí! Son las mascotas de Dios!"
(no es lo más dulce del mundo?!)...
Fotos de ese día:
